CORRESPONSAL: JUSTINE FEUVRIER
CON LA COLABORACIÓN DE DANNA CAMPOS
FOTOS: ROCK EN SEINE / VICTOR PICON, OLIVIER HOFFSCHIR, CHRISTOPHE CRÉNEL
Todo el mundo está feliz de competir contra el sol de Coachella y contra el estilo de zapatos enlodados de Glastonbury, y sus bolsas de plástico usadas como impermeables. Hay personas que acaban de bajar del metro, directamente desde su oficina, y que quedan de verse con sus amigos aquí, en lugar de en las típicas terrazas de París. Quizás algunos acaban de regresar de sus vacaciones o de bajarse de un avión o de un tren, pero no les importa nada más que pasar los siguientes tres días aquí… Todos están listos para un buen fin de semana en Rock en Seine, el mayor festival de música alternativa de París.
DÍA 1
Hoy no hay grandes cabezas de cartel, pero hay mucho que ver. Rock en Seine es como una cita muy parisina que simboliza el final del verano, la última hora antes de lo que llamamos aquí la rentrée de las prisas de septiembre.
Caravan Palace
Main stage
Bajo un sol pesado, lograron que la gente saltara y bailara desde las 5:00 PM, gracias a sus ritmos fuertes y rápidos, pero también a los movimientos cadenciosos de su cantante.
Brian Jonestown Massacre
Industry stage
La banda llegó al escenario a tiempo, y aún no terminaban de decir “hola” cuando el show comenzó, aunque con una canción lenta. Toda la primera parte de su concierto estuvo bajo ese mismo ritmo: lento y tranquilo, con largas pausas entre las canciones y los músicos hablando entre ellos. Supongo que necesitan tomarse su tiempo para cambiar de guitarra y comprobar si suena como se debe para la siguiente canción.
El ritmo sube en la segunda parte y el público responde a las canciones, pero tampoco hay una gran explosión.
El clima, caliente: Ha sido una semana con temperaturas muy altas, de más de 35 grados cada día y hoy no es la excepción. De hecho se anunció así durante todo el fin de semana. Algo prometedor para el festival. Afortunadamente el lugar ofrece varios puntos de agua para saciar la sed.
Bastille
Main stage
Cuando llegué a verlos, el cantante acaba de saltar hacia los fans, que esperaron horas enteras para escuchar la canción “Flaws”. En su show mezclaron canciones nuevas y viejas, entregando a sus seguidores lo que querían, pero sin olvidar captar a la audiencia que no sabía mucho de ellos.
Eligieron para cerrar su versión de “The Rhythm of the Night” y su exitosa “Pompei”. Y les funcionó, porque tenían a la gente cantando y saltando con ellos en un final épico.
Two Door Cinema Club
Main Stage
Después de consagrarse hace unos años, la banda había estado un poco ausente, pero en esta presentación se las arreglaron para que no los olvidáramos, entregando una actuación fuerte y perfecta, con canciones a veces dulces y a veces enérgicas, pero siempre con una sensación de euforia y urgencia, en un espectáculo que fue como una pieza de electro-rock finamente pulida.
En el escenario vimos una pulcritud destacable, con juegos simples de colores, formas geométricas y diversas imágenes que hacían sentido con cada canción, y que se fueron elevando mientras pasaban del atardecer a la noche oscura, en un show que fue toda una revelación.
Breakbot
Industry stage
Su show inició sólo con un DJ en el escenario, para después acaparar todas las miradas con sus trajes blancos y sus melenas a la usanza de los Bee Gees. Posteriormente, el baterista y el bajista se dejan ver en dos grandes podios, en un ambiente totalmente retro, francamente impresionante.
Después de la introducción, que duró sólo unos minutos, la luz cambia un poco, llegan los guitarristas, las voces, y el ambiente se mantiene como en un vaivén entre los ochenta y la actualidad, hasta que escucho a alguien a mi lado decir que “ya fue demasiado revival y Marvin Gaye”.
Lo suyo es un espectáculo muy agradable a la vista y las personas se divierten mientras hacen ademanes de estar tocando riffs de guitarras o simplemente miran a los músicos, quienes se muestran muy conectados con la audiencia y siempre atentos a lo que suceden entre el público para animarles a bailar y divertirse con ellos.
El público son principalmente mujeres y hombres, ya sea solos o en pareja, desde adolescentes hasta sesentones, o familias con todo y niño en carriola o con niños de entre 10 y 13 años de edad que vienen juntos para compartir un buen momento y bailar.
The Last Shadow Puppets
Main stage (últimos 30 minutos)
Por supuesto, actúan en un escenario completamente lleno, aunque no nos hubiéramos imaginado que sobre las tarimas habría un cello y tres violines para acompañarlos. El único telón de fondo es un gran pedazo de tela, como mandando la señal de que su espectáculo sólo se basa en la música.
Y aunque Arctic Monkeys han sido cabeza de cartel en este festival anteriormente, parece que el público que los ve no lo hace sólo por el hecho de que Alex Turner esté acá. Me imagino que su papel en los Monkeys es más superficial, mientras que en TLSP es más real, más él.
A medio show, hacen un guiño a David Bowie, mientras escucho a lo lejos a Damian Jr. Gong Marley, que desde ahí, a la distancia, se oye impresionante… Y eso que NO soy fan del reggae.
DÍA 2
Hoy tengo un poco más de una hora antes de la primera banda en mi lista, por lo que aprovecho para visitar los diferentes stands de las marcas y sus activaciones (twister, cabina de fotos, karaoke, inflables, etcétera) que a veces son entretenidos.
Aprovecho para pasar también por la tienda de tapones para los oídos, muy apropiados para un festival como este, donde el volumen de los shows suele ser demasiado alto. Después para ver las ilustraciones que distintos artistas han creado para las bandas que se presentan en esta edición de RES, entonces sí, es momento del primer concierto del día.
Casseur Flowters
Cascade stage
Después de dos álbumes y una película, los raperos franceses dan aquí la última actuación de una larga gira. El pasto está lleno de adolescentes y desde que suena la primera nota todos empiezan a saltar. Así que la banda no tiene que convencer, sólo cumplir con las expectativas.
El público es joven, porque Casseurs Flowters se las arreglan para hablar simplemente de los temores de su generación (miedo a las responsabilidades, sensación de no estar nunca a la altura, dificultad para crear relaciones de valor, etcétera).
La Femme
Cascade stage
Otra banda francesa que viene para volver a conectar con sus aficionados y presentar su nuevo álbum, que va a salir justo en estos días. De hecho, la banda (que en realidad son nueve hombres y una mujer) actualmente está de telonera por todo el mundo con los Red Hot Chili Peppers, pero vienen acá para tocar con su público parisino como si no hubiera ninguna diferencia. Hacen que la gente baile con sus baladas de pop soleado y su música ideal para cantar sobre las olas. ¡Son un must!
L7
Industry stage
La cantante de la banda llega al escenario gritando que ellas son “L mother fucking 7” y el fuego que en ese momento se enciende no se apaga hasta el final de su set. Ellas advierten que están aquí para corromper a los niños, e incluso a los niños-abuelos, haciendo referencia a su longevidad, mientras queda claro que no soy la única que apenas les está descubriendo, y sin embargo a todos les gustan. La banda también se goza a sí misma y las primeras filas se llenan de histeria, pues aunque estas chicas ya casi lucen como abuelas, se nota que son jóvenes de corazón. Girl power!
La novedad son las formas de pago. El año pasado, RES ofrecía la opción de pagar con una aplicación en los teléfonos inteligentes. Pero este año fueron más lejos y ofrecieron la alternativa de hacerlo con una pulsera que se paga previamente en un banco, en lugar de usar efectivo para pagar todo (bebidas, alimentos, mercancía) con sólo girar la pulsera. Y funciona, porque las filas son menores, al menos para pagar en os bares.
The Temper Trap
Pression Live stage
La banda australiana toca frente a un pasto abarrotado, y yo me siento cegada por el excesivo uso de luces estroboscópicas que contrastan con la atmósfera íntima, donde luego las luces se van difuminando entre el humo, tanto humo que llega un momento en que uno tiene que confiar en que realmente hay una batería en algún lugar, en el fondo del escenario J. Me gusta su música, pero me falta una chispa, algo que me quiera hacer volverlos a escuchar de nuevo alguna vez, al salir de la oficina.
Massive Attack
Main stage
La banda británica es cabeza de cartel esta noche y todo el mundo está aquí. ¡Me refiero a todo el mundo! No hay un metro cuadrado libre para reposar en el pasto, ni debajo de los árboles, por lo que estoy condenada a ver y oír desde lejos. La banda alterna sus canciones más épicas con las más recientes, siempre fieles a sus líneas de bajo, pesadas e hipnóticas.
Músicos y cantantes entran y salen de escena conforme pasan las canciones, hasta que se anuncia la llegada de un invitado sorpresa: Tricky, mientras que una pared gigantesca muestra mensajes como: “What is the purpose of life?”, “I don’t have ethics”, “What do you think?”, antes de llegar a una épica versión de su canción “Safe from harm”.
Disculpa del día: Ya no pude ver a Naive New Beaters, aunque los he visto antes y puedo decir que si tienen la oportunidad no duden en verlos, porque son salvajes y agitados.
DÍA 3
Tercero y último día, el sol sigue a tope.
Generalmente, el domingo vienen aquí dos tipos de festivaleros: los que están un poco cansados de los días anteriores y guardan su última energía para una intensa noche (en este caso de Sum 41, Iggy Pop, Cassius y Foals), y aquellos para quienes Rock en Seine dura sólo un día y todo debe ser visto, hecho y bebido antes de que sea demasiado tarde.
Sum 41
Main Stage
Un poco antes de las 18:00, la banda sube mientras la multitud se concentra en la parte delantera del escenario. Y no sólo las primeras filas, porque cada vez llega más gente y se pone a saltar y sacudir la cabeza como si tuviera los dedos conectados al enchufe eléctrico.
Ya habíamos tenido un adelanto de esto, cuando durante la prueba de sonido el roadie de la banda probó los micrófonos repitiendo “Mierda, mierda, pipi”, y ahora, mientras Deryck Whibley invita a todos a hacer un saludo que implica al dedo medio, en medio de una gran cantidad de pogos y antes de cerrar su participación de golpe.
La seguridad aquí es estricta. Te revisan los bolsos y puedes buscar a personas que llegan a otras horas. Nada que no se haya hecho antes en un evento de este tipo, aunque sí que es verdad que vemos a más policías armados y a más refuerzos del ejército afuera del lugar, mientras la gente entra y sale bajo estricta vigilancia.
Ginzhu
Cascade stage
Después de varios años de ausencia en París, la banda de rock belga llega con una fuerte reputación de actuaciones en vivo, aparentemente gigantescas. El grupo alterna sus canciones más enérgicas con algunas baladas melódicas en las que el cantante John Stargasm (me encanta su nombre) expresa todo su encanto y sensualidad.
El público lo da todo y llega un momento en que incluso empiezan a gritar el nombre de la banda entre dos canciones, hasta que el ambiente llega a su clímax en lo que fueron unos cinco minutos de antología.
Puntualidad. Rock en Seine funciona como un reloj. Todo el mundo está en el escenario a la hora prevista. Esa es la regla, y creo que las únicas veces hay un retraso es cuando algo realmente malo sucede.
Iggy Pop
Main Stage
La edición 2016 de Rock en Seine está dedicada al baile, como lema y filosofía, por lo que queda muy bien la presencia de este icono en el cartel.
Iggy Pop aparece en escenario bailando y saltando por todas partes con sus pantalones vaqueros, y aunque sabemos que no habrá nada nuevo aquí, eso es precisamente lo que queremos: ver a la estrella de rock y nada más. El hombre canta un éxito tras otro en la primera parte del show, incluyendo un “The Passenger” impresionante, para luego centrarse en su último disco, que queda perfecto para la segunda parte.
CHVRCHES
Industry Stage
Exactamente al mismo tiempo que Iggy Pop, Chvrches actúa en este escenario, haciendo que, frente a la leyenda, estos suenen hasta íntimos. No hay mucha diferencia con el espectáculo que dan durante su gira: fuerza, potencia y mística, mientras que la chica del grupo muestra su carisma y presencia, confiada en que todos los que están aquí, están sólo para ellos, porque del otro lado todo el mundo sigue mirando Iggy Pop.
Y esa es la lucha. Entre cada canción se puede escuchar claramente el otro escenario. Lauren bromea diciendo que deben adaptar su repertorio para hacer un mashup (y así evitar los silencios entre canción y canción). Pero no es algo tan divertido. Esta es la segunda vez que Chvrches está tocando en Rock en Seine (la primera fue en 2013) y desde entonces, a pesar de lo bien que les ha ido, les dan este horario, en esta hora tan mala, que parece injusto para ellos, que ya no tienen nada que demostrar, e injusto para los asistentes, que se pierden la oportunidad de descubrir a una banda increíble.
Soulwax
Industry stage
Son las 10 PM en punto y podemos oír las primeras notas del set de Foals, quienes cierran la edición de este año. Sin embargo, hay otras dos joyas que quedan por escuchar. Primero Soulwax, la banda belga que ha elegido una decoración muy minimalista, en color blanco y luces del mismo tono que nos hacen entender que la atención se centrará en el sonido. Y vale la pena. Los asistentes disfrutan y pisotean lo que queda del pasto mientras escuchan la música.
Peaches
Pression Live Stage
Dejo a Soulwax para ir a ver Peaches, y llego justo a tiempo para la vaginoplastia, algo que habría sido una pena perderse, tanto por la formidable coreografía de Peaches y sus bailarines vestidos como enormes vaginas, como por la reacción del público ante la sorpresa.
No hay nada en el escenario, con excepción de un gran podio negro. En cierto modo, es la decoración más “barata”, pero es una de las más ricas de este fin de semana. Una vez que empieza, no hay límite para su show tan provocador, en el que la mujer nos presenta todos sus trucos: penes inflables, simulación de relaciones sexuales, pechos desnudos y más detalles que hacen no querer ni parpadear, para no perder detalle.
Con excepción de algunos asistentes que ya sabían qué esperar, parece que la mayoría de la audiencia no fue “informada” de la temática de este show. No es gran cosa, pero una vez que entienden que sólo es algo basado en la necesidad de libertad, todos comienzan a gritar “dick! dick! dick” e incluso si el ritmo a veces es difícil de seguir, Peaches lo arregla recordándonos lo mucho que aprecia que estemos aquí. Y el sentimiento es mutuo.
La edición 2016 de Rock en Seine termina aquí y con ella, la temporada de festivales de verano. Septiembre está llegando, las clases comienzan y la gente regresa a sus oficinas, pero está bien, porque celebramos nuestro verano a tope, durante tres días.
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