MAURICIO ESPARZA OTEO
FOTO: Andrelle Ferrán / Facebook
Dentro del abanico de propuestas mexicanas de música independiente, desde hace un tiempo me ha llamado la atención Un Rêve –que en francés significa Un Sueño. La mente detrás del proyecto es Diego, también conocido por algunos como el responsable de Stereo Melancolía; una tienda virtual de vinilos que los conocedores del tema seguramente ubicarán como una de prestigio.
El concepto musical que ha venido confeccionando bajo el seudónimo de Un Rêve ha mutado con el tiempo, tal vez dentro de un mismo concepto, pero con sus claras variaciones y siempre presentando su música de manera independiente vía canales alternos.
Un Rêve comenzó en 2008 con algunos demos, y desde entonces ha ido presentando canciones y discos con estilos que van desde un folk lo-fi, algunos temas incluso cantados con letras, piezas de piano, experimentación o downtempo… Así ha ido explorando y experimentando con distintas texturas y formas, siendo generalmente el ambient (o la música de reflexión) el común denominador.
Ahora presenta su álbum Por la Hierba que Besa mis Tobillos Cansados; disco inspirado, en principio, por un viaje a la Patagonia, donde Diego tomó fotografías con su antigua cámara análoga y al momento de revelarlas, de alguna manera, se le reveló la inspiración para volver a componer y soñar con estas canciones. También está el caso particular de “C’est le Destin” uno de los temas ciertamente más tristes y melancólicos, dedicado a su amigo Óscar de la O, quien dejó este mundo por esas mismas fechas.
Seguramente estamos ante su trabajo mejor logrado, donde el concepto sonoro ya cobró una forma muy definida, inclinándose por completo al ambient (algunas otras etiquetas podrían ser minimal o docta), donde el beat, los guiños al folk y al lo-fi han quedado relegados por completo siendo suplidos por atmósferas.
Un disco prácticamente instrumental, donde las voces y cantos son incidentales, y donde están en el mismo plano de todas las capas, como parte de las texturas; compuesto por una mezcla entre sonidos orgánicos, instrumentos reales, samplers, grabaciones que va capturando entre sus viajes y en su vida cotidiana, combinados y procesados digitalmente, tal y como si fuesen juguetes infantiles o un cuento sonoro abierto, del cual cada uno podrá tener su propia lectura.
Aquí hay recursos, tanto en términos intangibles como sería el talento o la inspiración, así como de producción. Cada cosa está en su lugar y fluye de manera natural, como el agua. Siendo un trabajo completamente independiente, se nota buen gusto y pasión por presentar un resultado final a nivel sonido, con una idea central clara y bien realizada. Todos los recursos al servicio de los sueños, esos sueños que siempre acechan a la realidad.
Un proyecto de electroacústica nacional que vale la pena escuchar con dedicación y a conciencia. Una oportunidad para oír lo que está haciendo un músico emergente mexicano en un estilo como el ambient, que en principio podría considerarse muy alejado del entorno local.