Algunas ediciones se convierten en objetos de colección, incluso antes de salir a la venta.
MAURICIO ESPARZA OTEO
Nunca he sido coleccionista de sencillos, ni de discos de 12” o 7”. Sí tengo algunos, pero en términos generales no me intereso en los singles como formato. Supongo que uno va agarrando mañas por el camino y a mí siempre me a atraído más el álbum como una obra completa.
Claro que los sencillos tienen su encanto; si yo veo algún 45 RPM muy particular, como uno los de los Beatles en Musart, o de artistas que colecciono, como Juan García Esquivel! o Frank Zappa, irremediablemente termino cediendo ante el encanto.
Tal es el caso de la hermosa caja de sencillos Joy Division +- Singles 1978-80 [Vinyl-Singles BoxSet], editada a finales de 2010 por Rhino Records. Se trata de una edición especial en box set, con diez singles de 7” que contienen reediciones de sus singles históricos, algunos originalmente de 12”, otros de 7”, algunas curiosidades en vivo, otro con dos canciones del Closer y además tiene un mimi póster con los créditos. Todo bajo la dirección de arte de Peter Saville, diseñador de cabecera de Joy Division y de la Factory Records.
También sucede que Joy Division sólo tiene dos álbumes (Unknown Pleasures, de 1979 y Closer, de 1980), y eso no es suficiente para saciar mi instinto melómano de una banda de este calibre; necesito más, y para eso están los singles. Independientemente de lo estrictamente musical, tienen un valor como objeto… ¡Vamos! que están preciosos, y los quiero.
Este tipo de ediciones nacen con una etiqueta de “colección”; son como una zanahoria para los coleccionistas. Porque al final, querámoslo o no, se vuelven objetos de culto inmediatos, se agotan a la hora de salir o incluso antes, en las famosas pre-order.
Actualmente, este box set tiene un rango de precios muy amplio en la tienda discogs.com, yendo de los $5.634,34 a los $33.030,32 pesos, o sea, mucho más del costo original de salida. Nadie sabe que pasará en el futuro, pero no se necesita ser adivino para imaginar el valor que puede llegar a tener este objeto en veinte años.
Hay bandas que son sagradas, como Joy Division. Así pues cuando veamos que sale una edición en vinilo de este calibre, hay que comprarla, porque es una inversión segura en todos los aspectos.
Mauricio Esparza Oteo de Icaza es publicista, diseñador, creativo, escritor, ilustrador, DJ, melómano, pepenador de vinilos y anexas.
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