Rock angular que se define perfectamente desde el primer compás.
Con el conocimiento de que las modas se repiten cada veinte años, sabemos que el retorno de los sonidos noventeros ya empezó. En lo que nos llega la avalancha de fotocopiados y villamelones, Speedy Ortiz ya viene desde 2012 convenciendo a los cínicos de antaño y a los neófitos sobre la resurrección de ese rock angular que nos llegó en esa década.
Si destilamos la esencia de la banda para buscar sus antecedentes, tenemos las extensas letras de Pavement, una entrega vocal muy similar a Mary Timony de Helium y el coqueteo de guitarra de Polvo. Pero hasta ahí con las comparaciones, porque la banda, con dos EPs y un disco en las altas gracias de críticos pequeños y grandes, logra definirse perfectamente desde el primer compás.
Su disco debut Major Arcana (Carpark Records, 2013), incluye momentos expansivos como la genial “Gary”, que asemeja la sensación de pasar de una tranquila llovizna a un torrencial chubasco. “Casper (1995)” nos cuenta un debraye mental en menos de tres minutos con suficientes momentos de slacker rock (o mejor “snack rock”, como se autoidentifica la banda) para satisfacer a todo el que extrañe a un Malkmus más juguetón.
Con un EP, Real Hair, recién salido del horno en Febrero, la banda llega con todo al festival SXSW, con presentaciones tanto en recintos oficiales como en fiestas caseras.
Tal vez lo que más vende de esta banda es la despreocupación que derrochan y quizá ese sea el mejor remedio contra una fama meteórica que puede destruir a los débiles. Le apuesto a la fuerza de la banda a sobrevivir esta euforia.
[…] Speedy Ortiz. El gran grupo que ha tenido una trayectoria meteórica. dos EP y un disco en dos años y siguen teniendo de qué cantar. Sadie Dupuis es mi letrista favorita de los últimos cinco años. […]