Una aproximación personal, antes de su debut solista Everyday Robots.
LANE COUTELL
Sentó las reglas de un peligroso juego, comercializado por la prensa como brit pop. Se lucró masivamente con éste: el último movimiento cultural interesante que dio el Siglo XX (lo siento grunge) y cuando todos estaban listos para abandonar el barco antes del inminente naufragio, cambió su propia filosofía estética, logrando una de las reinvenciones sonoras más asombrosas.
Su extenso trabajo está conformado por una variedad de géneros musicales: experimental, psicodelia, noise, punk, shoegaze, baggy, hip-hop, world music, clásica, electrónica (por citar algunos) y sin embargo nunca ha dejado de tener un sello característico, en donde la melancolía es utilizada como materia prima para generar belleza y conmover masas.
Emulador de grandes figuras, quienes a su vez se han interesado en colaborar o formar parte de sus proyectos. ¿Cuántos pueden darse el lujo de ser alabados por sus propios héroes?
Creador de la primera banda virtual del planeta. Tal vez los libros de historia hablen de dicha aportación creativa, o por lo menos, harán referencia sobre cierto tema de su autoría que fue enviado en una misión a Marte… ya veremos si se logra contacto.
En un mundo donde las segundas oportunidades sólo se otorgan a pocos, reorganizó a su proyecto más amado para cerrar festivales masivos, con la mayor dignidad que un músico puede tener.
Después de tanto tiempo en el negocio, aún no luce cansado. También ha sido viajero en tren por África, donde invita a decenas de exponentes, colaboradores y colegas que ansían compartir su trabajo sólo por diversión.
Diseñador de óperas con tintes ocultistas, cronista de lo cotidiano que satiriza el estilo de vida inglés, a modo de crítica. Narrador de la nostalgia, hombre que ha tenido el corazón roto y que ha dedicado un disco para elaborar su sufrimiento, personaje contradictorio que puede enemistarse y después reivindicar, víctima en ocasiones y en otras un poco villano.
Es Damon Albarn; una de las figuras más emblemáticas de la música actual y está a punto de lanzar su primer material como solista. Hemos escuchado ya un par de canciones y hasta el momento las expectativas son mayores que el contenido per se.
En el segundo tema que ha compartido públicamente, declara: “When I’m lonely I press play”, una afirmación sencilla, pero con alcances épicos; el creador es vulnerable y como tal, necesita ser rescatado y qué mejor opción que la música.
Damon me ha rescatado tantas veces y ha sido testigo no presencial de diversos episodios de mi vida, que a veces se siente como alguien palpable.
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[…] de veinte años de carrera son ya los que le ocupan a Damon Albarn, ya sea con su proyecto más exitoso, Blur, con Gorillaz o incluso al componer y musicalizar tanto […]