SAM VALDÉS LÓPEZ • Canciones aparentemente felices que a veces esconden elementos oscuros. Es electropop, pero no se queden con la primera impresión.
No sé cuál sea el concepto que tengan ustedes de Escocia, fuera del uso de kilts y del clima frío. Además de ser la capital europea de los infartos (mucha comida frita) y de que la parte norte es un páramo rocoso con vistas impresionantes, Escocia es una de las fuentes musicales que menospreciamos muy seguido nosotros los “guerreros de teclado”, perdiéndonos en la vorágine de comunicados de prensa y el mentado hype.
¿Qué es lo que tiene Escocia que crea tantos buenos músicos? Teorías tengo, pero me las guardo para otro artículo, porque la mayoría son conjeturas. Lo que no es una conjetura , sino una realidad es que Chvrches, una de las bandas que más ha estado surfeando el hype de blogs, despliega en The Bones of What You Believe un electropop que no encuentra el hilo negro, pero entretiene.
Antecedentes
El currículum de esta banda es fuerte. Iain Cook (teclados, guitarra) fue parte de Aerogramme y Martin Doherty (teclados, samples) fue parte de The Twilight Sad, ambas bandas excelentes; así que la base musical para que Laura Mayberry despliegue sus contagiosas vocales esta fríamente calculada.
¿La música de Chvrches? Pensemos en las bandas escocesas como bebidas alcohólicas. The Twilight Sad sería un sabroso whisky de 18 años (pa’ conocedores), Mogwai sería la cerveza obscura que algunos encuentran dura con el paladar y Chvrches sería Jack Daniels: en moda y mezclable.
The Bones of What You Believe
Entrémosle al disco. “The Mother We Share” y “We Sink” son el uno-dos que alargan el calor veraniego por algunos momentos, con la segunda mostrando que el cobre bajo la piel de Chvrches es de un color neón ochentero. “Gun” me remonta un poco a lo que hace Errors (otra banda escocesa recomendable), quizás más pop de lo que aparenta.
“Tether” es el momento más ochentero del disco. No se tome esto como malo, al contrario; el tributo a los tiempos pasados retoma elementos esenciales y crea algo que homenajea pero a la vez tiene su identidad. Es algo similar a lo que pasa en “Under the tide”, donde Martin Doherty toma el micrófono y muestra otro lado de Chvrches, uno donde el aparentemente meloso ritmo oculta algo más.
Y tal vez ése sea el gran truco que no resalta en una primera exploración. Al igual que el pop de los ochentas, donde canciones felices ocultaban letras obscuras y pesimistas (consulte usted “99 Red Balloons”), Chvrches deja caer unas netas muy bien escondidas. “We Sink” nos advierte: “seré la molestia en tu costado que estará contigo hasta la muerte”. Cámara.
Momentos lentos y tétricos los hay, merodeando por la segunda mitad del disco. “Science/Visions” toma elementos de industrial y new wave, perfilándose para ser de lo más memorable del disco.
“Lungs” es fría, con un juego de voces que ofrece otra cara de Chvrches que espero exploren más a futuro. “You Caught the Light” es el descarado final que agrega una cucharadita de shoegaze a esta canción que cierra el álbum.
Insisto, Chvrches no cambiará el género, pero si les gusta el electropop, este disco cumple y bastante bien, ofreciendo un muy buen final que compensa una mitad un poquito repetitiva. Si les interesa conocer otros electropoperos similares, les recomiendo ampliamente que acompañen su consumo de Chvrches con un chaser de Vuvuvultures y Starfucker. Un trío tan bueno ni en el Mugre King, oiga.
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