SERGIO BENITEZ
Desde hace algunos años, en Puerto Rico se ha desarrollado una escena de garage punk que está llamando la atención dentro y fuera de la isla. Uno de los exponentes de esta oleada de inspiración sesentera son Los Vigilantes, cuarteto de músicos que se está haciendo de un nombre a base de fuzz y arreglos vocales pegajosos.
Formado hace exactamente una década (en 2007), el conjunto produce un rock con tintes “vintage”, no solo por los evidentes efectos de guitarra, sino también por la estructura de sus canciones, además de su estilo propio al ejecutarlas.
En su música se escucha la influencia de Los Saicos, Los Yeti, Los Yorks y Los Monjes, además de ecos de algunos exponentes de la llamada Nueva Ola Española de los ochenta, como Los Zombis, Siniestro Total, Hombres G, Kaka Deluxe y Los Vegetales, además de que es innegable su gusto por la música de iconos como John Lee Hooker, Son House, New York Dolls o Dead Boys.
Así, los de San Juan lanzaron en 2011 su primer LP homónimo, en el que ya daban muestra de ese sonido intenso y adictivo del que se desprenden canciones como “A Ella”, “Ven Vamos”, “Nunca Sabrás”.
Posteriormente, la banda integrada por Javier Garrote (bajo), Pepe Carballido (guitarra), Jorge ‘Jota’ Mundo (guitarra) y Rafael Díaz (batería) lanzó producciones como Me Siento Azul (2013), Al Fin (2014) y el Viento Sereno y el Mar (2016).
En lo que va de esta década, Los Vigilantes han tocado en Sudamérica, Europa, México y los Estados Unidos, compartiendo escenario con bandas como Davila 666, Nobunny, Los Zeros, Personal y las Pizzas, Zero Boys, Flamin ‘Groovies, Mark Sultan (BBQ), The Sonics, Jacuzzi Boys, Timmy’s Organism y Wau y los Arrrghs!, entre otros.