PABLO CHILITO
Hermanos Menores se encuentra entre la nueva camada de bandas bogotanas que en el último semestre ha comenzado a estar en boca de muchos, no solo por las presentaciones que han ofrecido durante los últimos meses, sino también por los primeros adelantos que han dado de su primer larga duración, Campoamalia.
El proyecto originalmente estaba conformado por Daniel Piedrahita y Alejandro Solano, pero a finales de 2016 se sumó Sergio Moreno en la batería, para completar la que actualmente es una de las bandas más contundentes que tiene Bogotá.
En junio de 2016 la banda lanzó su primer EP, Entonces Vi Dos Medusas, un disco dividido en tres partes que deja escuchar los rumbos que han tomado. Cada canción contiene elementos que van desde el ambient hasta noise rock, estableciendo una atmosfera sonora que oscila entre cierta densidad y la quietud.
Si hay algo que me atrae de esta banda es que no conozco muchas otras –o casi ninguna– que esté creando música como la que ellos proponen. Y es que cuando se les escucha dejan la sensación de haber estado en una pelea tras recibir ese primer puñetazo que despierta todos los sentidos.
A pesar de que hasta ahora solo han lanzado dos sencillos de su LP, se siente la misma fuerza e intensidad que los caracteriza en vivo; esa especie de golpe en la parte trasera de la cabeza que descarga toda la rabia interior y la convierte en una inquietante calma.
En lo personal, concuerdo con la definición que ellos hacen de sí mismos: Hermanos Menores es un proyecto de arte sonoro. Y detrás de esa palabra [arte], realmente sí se encuentra una propuesta que considero fresca y arrasadora.
Hermanos Menores es la reunión de tres mentes que trabajan por seguir asegurando las bases de lo que puede ser una nueva ola de noise-rock en el país.
De Campoamalia solo se conocen los sencillos “Laguna Grande de La Sierra” y “La Primera Piedra que Surgió del Caos”. La primera remite inmediatamente a su primer EP, con esos sonidos que recuerdan al drone y que por momentos se posan en la mente creando lagunas donde lo único que existe es la música. La segunda es más “agresiva” y rápida, por lo que se convierte en un teaser del sonido que, seguramente, estará presente en el resto del álbum.
El disco estará a la venta hasta el 18 de agosto, aunque ya se puede apartar desde el Bandcamp de la banda.