SERGIO BENITEZ
La propiedad que perteneciera al líder de Joy Division fue comprada por un fan de la banda.
La casa donde viviera hasta su muerte Ian Curtis, líder y vocalista de Joy Division, fue comprada por un seguidor de la banda inglesa, quien planea convertirla en un museo.
El inmueble ubicado en Macclesfield, Inglaterra, fue puesto a la venta en febrero pasado y adquirido por el músico y empresario Hadar Goldman por £190,000 (casi 300,000 dólares).
Goldman mencionó en entrevista que sintió la necesidad de participar en la compra de la casa, “sobre todo después de escuchar la situación complicada de los fans de la banda, quienes no habían logrado recaudar los fondos suficientes para comprar la propiedad que perteneció a uno de los héroes musicales de mi juventud”.
El plan ahora es convertir la casa en un museo conmemorativo de la banda. “Esto no es solo acerca de la historia y el pasado”, explica Goldman. “El legado de Joy Division merece formar parte del siglo XXI, para dar a conocer a una de las bandas más influyentes en la historia de la música contemporánea”.