Desde hace algunos años en Buenos Aires se han vuelto habituales los “recitales de poesía”, las ferias de diseño, los showroom de marcas independientes de indumentaria, las exhibiciones de arte y/o fotografía, y toda una serie de eventos aparentemente ajenos al rock, pero que sin embargo suelen incluir, casi en su totalidad, un show en vivo, o al menos un dj set de algún músico.
Y no solo se han hecho habituales, sino que se han transformado en los eventos predilectos para los mismos músicos a la hora de “elegir” dónde presentarse, debido a que estos eventos atraen a más público que el clásico recital en el bar. Mi duda últimamente era si era el rock el que se había colado en ese “otro mundo”, o si el “otro mundo” era el que se nutre del rock. Pensé que quizá sea una combinación de ambas cosas, pero por las dudas decidí hablar con Claudio Kobelt, figura constante de la no-escena del Nuevo Pop Argentino y además, fundador de Dinámica Festival de lo Nuevo.
Le pregunto si ya había hecho cosas así antes: “Había hecho ferias, eventos parecidos en espíritu… pero esto es bastante más grande, y con otra intención también”. Pregunta obligada: ¿Cuál es la intención? -Poner el énfasis en lo nuevo. Quiero abrir un espacio destinado a los solistas más nuevos y jóvenes de la escena. Hacer realidad esto de la renovación y el momento brillante que creo que pasa la escena independiente argentina. Creo también que es mi forma de contribuir y formar parte de algo que me entusiasma, como es la nueva música. Y contagiar ese entusiasmo, que es básicamente lo mismo que busco cuando escribo sobre música.
Claudio no es músico. No tiene un sello discográfico. No es manager. Su interés por la música es por la música en sí. Por eso se apresura y aclara: “Lo que hago no es para pertenecer, no soy ‘el periodista que se muere por tocar’. Lo que hago es para contribuir a que esto no se detenga, por eso también pensé en Dinámica, para fomentar la renovación.” Sea escribiendo artículos periodísticos, hablando en radio o desde algún programa de TV online, Claudio aclara que su interés no es periodístico, sino que lo que busca es contagiar el entusiasmo que a él le genera la música nueva.
“Como te decía, tengo la firme convicción de que estamos en un momento brillante de la nueva escena argentina, y creo que es el momento de que todos tomemos la responsabilidad que nos cabe para hacer que la música, que tantas satisfacciones nos da, siga existiendo. No creo en el rol del oyente/espectador pasivo, creo en un nuevo espectador que tiene que comprometerse, involucrarse en lo que escucha y/o ve. Claro que hablo de la escena independiente. A Madonna le da igual si yo me hackeo el disco o no. Sin embargo, no da lo mismo si cuando me bajo un disco de Hiroshima Dandys desde Mozcu y no lo pago, o no lo comparto, o no lo voy a ver en vivo. Es mi responsabilidad como músico, como periodista, como público hacer que esto no se detenga. Lo mismo busco cuando escribo, hacer mi parte, y por eso tampoco escribo diciendo la lista de temas o clasificando si esto es rock o es pop… trato de ser más vehemente y de contagiar las ganas de escuchar o ver eso… hacer mi parte”.
Para dar una idea del grado de involucramiento de Kobelt en toda esta ensalada que es el Nuevo Pop Argentino, podemos decir que hasta forma parte de la tapa del disco de Bestia Bebé, dejando en claro que a la hora de agitar, Kobelt está dispuesto a todo: “Me lo propusieron y acepté encantado. Era otra manera de apoyar lo que me gusta, y de una manera muy tangible”.
Claudio Kobelt, pelo largo y barba, arriba, segundo de izquierda a derecha. Tapa de Bestia Bebé (2013).
Respecto a quienes lideran este nuevo movimiento argentino, Kobelt es tajante: “Creo que es innegable lo que hizo, y sigue haciendo, El Mató a un Policía Motorizado por la escena argentina. Fue la punta de lanza de toda una escena, y detrás de ellos, todos. Son un ejemplo claro de que, te guste su música o no, se puede existir, y seguir, y crecer siendo independiente. Son la prueba viva que la independencia no es un sueño, es algo por lo que vale la pena pelear. Pero en cuanto a líderes, si bien ellos abrieron un camino, lo bueno de este momento es que no los hay. Hay mil géneros, estilos, búsquedas sucediendo en cientos de sótanos en todo el país, es algo que ya esta iniciado y no necesita de líderes, solo determinación y apoyo. Por eso existe Dinámica, claro”.
Los niveles de pasión y adrenalina de Claudio Kobelt se disparan de inmediato al hablar de rock, y más allá de estar de acuerdo o no con sus posiciones, queda en claro que uno sale enriquecido después de escucharlo o leerlo. Enriquecido y motivado, porque Kobelt maneja un lenguaje que invita a levantarse y accionar: “Me da bronca, me indigno y me da mucha “cosa” estar viendo a La Venganza De Cheetara, y que seamos veinte entre el público. Pero no me quedo ahí; pienso en generar otro espacio, en escribir, en compartir algo, en generar algo para que eso no se detenga y llegue aunque sea a una persona más. Cuando escuché a los ÑÑÑÑ no lo podía creer… tengo que hacer algo para que esos pibes toquen acá (nota: ÑÑÑÑ son de la provincia de Santa Fé, y es uno de los grupos que se va estar presentando este domingo en la nueva edición de DINÁMICA, en Buenos Aires) son explosivos, son el disco del año, y no salió en ningún lado (en LAPOPLIFE sí). Me indigna, pero que eso sea mi motor para hacer algo y que más gente vibre con ellos como lo hice yo”.
Por eso cuenta que Dinámica nunca fue pensado como un recital o festival de rock, sino como espacio para celebrar lo nuevo en la cultura independiente en todas sus expresiones. “Si estamos todos en la misma, si todos somos independientes, tanto el grupo que toca, como el poeta que acaba de editar su libro artesanalmente, como la piba que hace remeras o la que saca fotos, ¿por qué no unir fuerzas? Mi mensaje es: El que va a la feria, ve las bandas, el que ve a las bandas, ve los poetas, el que ve los poetas… y así se forma una cadena infinita de energía, justamente dinámica”.
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