En septiembre de 1977, Richard Branson decidió qué canciones y qué versiones incluir en el disco debut de Sex Pistols, la banda a la que recién había fichado para su sello, Virgin Records.
El hombre, que no mucho después se convertiría en un magnate de la música y de la aviación comercial, incluyó los sencillos previamente publicados por la banda, que ya eran considerados éxitos radiales, esto en contra de la voluntad de los propios Pistols, quienes querían publicar sólo tracks inéditos en ese primer disco largo.
Pero la historia de este disco comienza un poco antes, en el mes de marzo del mismo año, cuando Johnny Rotten(voz), Steve Jones (guitarra), Paul Cook (batería) y el recién llegado bajista Sid Vicious entran al estudio Weesex Sound, de Londres, con el productor Chris Thomas y el ingeniero Bill Price.
El primer problema al que se enfrentaron fue que las partes de bajo que grabó Sid Vicious no eran lo suficientemente buenas, por lo que los miembros del grupo le pidieron a su manager Malcolm McLaren que convenciera a su bajista anterior, Glen Matlock, de que grabara esas partes.
Matlock aceptó, aunque al no cumplirse la condición de recibir su pago por adelantado no llegó a las sesiones. Ante esta situación, el productor le pidió al guitarrista Steve Jones que grabara el bajo en esas primeras sesiones, que incluían los tracks “God Save the Queen”, “Pretty Vacant”, “EMI” y “Did You No Wrong”.
Con este material, los encargados empezaron a trabajar en la primera versión del Never mind the Bollocks, antes de entrar de nuevo al estudio para registrar los cortes “Liar”, “New York”, “No Feelings”, “Problems”, “Seventeen” y “Submission”, también con el guitarrista Steve Jones en el bajo.
El 18 de mayo, Richard Branson convence al manager del grupo de firmar con Virgin, y dos semanas después se lanza el sencillo “God Save the Queen”, durante la promoción del cual se dijo que el bajo de las nuevas canciones estaba siendo tocado por Matlock y Vicious.
El grupo volvería al estudio de grabación dos veces más: Primero para grabar “Holidays in the Sun”, que fue la primera que escribieron sin el bajista Glen Matlock, y luego para registrar “Bodies”, un track donde supuestamente Sid Vicious grabó la que sería su única parte de bajo del disco.
Si desde sus inicios la banda estuvo acompañada de cierta “ilegitimidad” –a veces tan importante para algunos en el rock– por ser formada a instancias del dueño de una boutique (Malcolm McLaren), relacionado con una diseñadora de modas (Vivienne Westwood), esa especie de inmoralidad los acompañaría también en su único disco de estudio; una grabación en la que no todos sus integrantes tocaron sus instrumentos y con la que se haría un gran negocio.
Pero eso es justo lo que los hace más punks: violar las leyes del propio rock, casi desde la plataforma de un grupo prefabricado, con más agallas que talento y con mucha controversia como herramienta de promoción.
Finalmente, el 27 de octubre de 1977 salió a la venta el disco Never mind the Bollocks here’s the Sex Pistols, con la portada amarilla que conocemos, y casi al mismo tiempo una edición francesa, lanzada por el sello Barclay, con portada rosa y el bonus track “Submission”.
El grupo fue acusado de “publicidad indecente” al utilizar la término “Bollocks”, que se relaciona con “testículos”, aunque un abogado de la banda se encargó de probar que también era un apodo que se le ponía a algunos personajes religiosos, por lo que fueron absueltos.
Más allá de los números de ventas y listas de popularidad –que para efectos periodísticos no tienen mayor trascendencia– Never mind the Bollocks here’s the Sex Pistols es un disco fundamental de la historia del rock y una gran inspiración para las generaciones posteriores de la música y el arte en general. Los 39 minutos mejor aprovechados de su tiempo, con dedicatoria para la monarquía, el aborto y hasta las compañías disqueras.
EL LUCRO INDECENTE CONTINÚA
Con el 35 aniversario de este lanzamiento, en septiembre llegó una nueva reedición con las previsibles remasterizaciones y el material que en su momento fue desechado, pero que hoy se considera valioso. Una reedición que se suma a las anteriores, incluida la del 30 aniversario del disco (2007) y por qué no, a la que seguramente saldrá en 2017. Al tiempo.
[…] en plena euforia del movimiento punk, retratando literalmente el surgimiento y declive de los Sex Pistols en la legendaria cinta The Rock And Roll Swindle. Y desde entonces ya no se detuvo generando […]