NICOLÁS GONZALEZ
Yo no soy porteño, pero de todas las grandes ciudades que tuve la suerte de conocer, es muy difícil que alguna le haga sombra a Buenos Aires en materia de cultura rock. Puede que de día, apenas logre un lejano puesto en el ranking mundial de ciudades, pero ni bien se hace de noche, dudo que haya una ciudad mejor para estar y ser joven.
La fauna de la noche porteña, diezmada por la decadencia neoliberal que padecemos desde 1990, es verdad, pero aún frondosa y particular, es el rasgo que la diferencia, creando un submundo en el que habitan seres excepcionales, atractivos, extraños, divertidos, melancólicos, retro, post modernos, coherentes, incoherentes… contradictorios siempre, pero sumamente interesantes.
Y de ese submundo quiero extraer esta vez a Sergio Pángaro: cantante, compositor, actor y miembro honorario de la noche. Él ha venido creando un mundo paralelo desde hace 25 años. Un mundo que transcurre como en 1940, donde acudir a un cóctel en una confitería es algo habitual, y la elegancia es un valor que no se discute. Un mundo en el que el bolero, el jazz, el merengue y el chachachá se funden con el beat, el garage y los musicales de Broadway.
Sergio Pángaro & Baccarat – Lluvia dorada (Baccarat por el mundo, 1999)
Sergio Pángaro lidera Baccarat desde fines de los noventa, con la idea de recuperar ciertos hábitos perdidos en materia de lenguaje y estética, propios de aquella escena de los cuarentas y cincuentas. Su repertorio gira en torno a esa música, su estética remite a aquellos tiempos… y sin embargo hay más en Baccarat, y uno no debe quedarse solo con la imagen del dandy.
Si bien Baccarat tiene un fuerte aspecto teatral, desde hace algunos años Pángaro también ha incursionado en el cine, componiendo música de películas y hasta protagonizando El Artista. En 2011 también participó de MOACIR, un documental centrado en la grabación del primer disco de Moacir Dos Santos, un ex interno del Borda, el hospital psiquiátrico de la Ciudad de Buenos Aires.
Sergio Pángaro & Baccarat en vivo (2013)
Pángaro es un personaje para prestarle atención. Todo lo que produce, sea en el formato que sea, posee un enorme contenido que hay que saber aprovechar. Prueba de esto es Debut Y Despedida, el disco que grabó junto a Fabio Pastrello (Los Brujos y Adicta) y Rudie Martínez (Adicta) bajo el nombre de San Martín Vampire.
Personaje excéntrico como pocos, el hombre al que nunca veremos de jean y remera, sorprendió la semana pasada publicando una carta que conservaba desde 1980 para el grupo KISS. En la carta, el joven Pángaro de 15 años, habla en nombre de “un grupo en formación que no tenemos recursos para equiparnos” y les pide que no rompan sus instrumentos, “aunque sea una vez”, y que se los envíen a ellos para “colaborar con el rock argentino” ya que “nosotros estamos seguros de llegar lejos”. Pero eso no es todo, en su carta el pibe le aconseja a KISS que mejoren día a día, ya que no entiende por qué no utilizan todo su talento.
No sé qué habrá sido de los demás del grupo. Pero sin duda Pángaro se transformó en alguien muy respetado dentro de la escena nocturna de Buenos Aires. Sin dudas, el que sabe, sabe desde chico.
Aquí la transcripción de la carta:
La Plata – 13/10/80
Kiss:
Me llamo Sergio y tengo 15 años. Les escribo en nombre de tres chicos más, somos un grupos que nos gusta hacer música.
Nos agrada su estilos y “algunos” temas, porque en mi opinión personal, ustedes poseen un talento que, no sé por qué razón, no utilizan totalmente. Soy admirador de cada uno de ustedes por sus cualidades musicales, pero no integro sus fans, la cual acepta agradecida las obras buenas y malas que les dan.
Nosotros somos un grupo en formación pero que carecemos de recursos para equiparnos instrumentalmente, y como amamos la música le pedimos a Gene, Paul, Ace y Peter que nos ayuden, porque creo que sabrán entender nuestra situación, ya que yo he visto en video cassettes como estrellan una guitarra contra el piso, siendo que podrían abstenerse de hacerlo por una vez y mandarnosla, ya que su negocio va muy bien (según tenemos entendido), y al hacerlo estarían colaborando con el Rock Argentino, ya que nosotros estamos seguros de llegar alto.
No piensen que les escribo expresamente para hacerles saber nuestra posición, sino también para pedirles que mejores cada vez más, porque sé que son capaces.
Les pedimos que no se corte nuestra comunicación, y que nos contesten si es posible, ya que esperamos su respuesta y nos gustaría volver a escribirles, ya no como admiradores sino como amigos, y que nos aconsejen (si es posible) técnicamente. Si no escribimos más es porque sabemos que tienen mucho trabajo con la correspondencia, pero si quisieran saber más sobre nosotros, sólo tienen que hacérnoslo saber.
PD: Rogamos encarecidamente a la persona que lea la presente, haga todo lo posible por hacérsela llegar a Kiss.
Sergio
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