NICOLÁS GONZÁLEZ • La imposibilidad de dejar las cosas como están.
Era el viernes 20 de mayo de 1998 cuando un escueto comunicado se publicaba en la página oficial de Los Brujos:
“El grupo Los Brujos comunica que se ha separado por motivos personales, y sus integrantes están trabajando en proyectos que se harán conocer en el transcurso de este año. No se pretende crear ninguna polémica con respecto a la separación, sino informar a su público y la prensa, a los que se les agradece todo el apoyo recibido.” *
Tanto la página –primer sitio de internet de una banda de rock argentina– como el post, siguen intactos en la red.
Siete años antes de esa nota, Los Brujos habían lanzado Fin de Semana Salvaje, producto de unas sesiones que iban a ser demos, pero que bajo la producción de Daniel Melero se convirtieron en el punto de partida para lo que el periodismo luego daría a conocer como “Nuevo Rock Argentino”, y que integrarían grupos nuevos de aquel momento como Peligrosos Gorriones, Babasonicos, Juana La Loca, Martes Menta, Demonios de Tazmania, Los Telépatas, Massacre y otros veinte grupos.
De todos ellos, algunos ahora representan las grandes ligas del rock argentino, y otros, la mayoría, forman parte de un catálogo mucho más secreto, rico, misterioso, desfachatado e interesante ¿cómo no? A menudo nombrado con categoría “de culto”, y plagado de anécdotas que hoy componen los denominados noventas.
Es probable que Los Brujos no hayan sido los mejores de toda esa camada, aunque sí fueron punta de lanza de algo que se venía dando desde la segunda mitad de los ochenta (hoy mucho más misteriosos, oscuros y cultificados aún) y principalmente fueron los mejores sintetizadores de aquella experiencia que unía no sólo la música, sino el teatro, la escenografía y el vestuario con el ritmo de un género que ellos denominaron como beatcore, y que no era sino una mezcla, hasta ese momento inédita, de beat psicodélico de los sesenta con hip-hop, trash, funk, rap y heavy metal.
Los Brujos – Fin de Semana Salvaje (Epic Records, 1991)
Los shows en vivo de Los Brujos eran experiencias llenas de adrenalina, velocidad, fuerza, desfachatez y juventud, a la vez que existía todo un marco conceptual misterioso y por momentos esotérico que, en combinación con los estrafalarios trajes que usaban y las interesantes puestas en escena que armaban, daban como resultado vivencias que al día de hoy, siguen siendo recordadas.
Tras 17 años de su separación, Los Brujos volvieron a aparecer cuando en noviembre de 2013 surgió un misterioso sitio de internet que decía “Despierta Cronopio” con un conteo hacia atrás. En abril de 2014 el conteo llegó a cero y lanzaron un adelanto de su nuevo álbum pronto a editarse, mientras dejaron mostrar la estética de esta versión 2014 de la banda.
Y el 4 de Mayo de 2014 sucedió lo que hace sólo un año nadie pensaba. Los Brujos volvieron a estar arriba de un escenario. Con su clásico combo de hardcore, funk, rap y beat, sonaron potentes, divirtieron a una audiencia que, en su mayoría, nunca los había visto en vivo, aunque había consumido todo el culto que se fue formando en estos años de ausencia… pero no lograron ser lo que fueron.
Los Brujos ya no son la vanguardia sonora del underground local, y verlos en vivo representar lo que en algún momento fue una ruptura, personalmente me da tristeza, sobretodo por la falta de un marco contextual que hoy ya no existe. Fue un retorno tardío; teniendo en cuenta el boom de retornos vivido entre 2006 y 2010; y salvo la oportunidad de ser vistos en vivo “gratis” en un festival (aparentemente) curado por el sello más grande de Latinoamérica y subvencionado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, no dejaron una sensación feliz en mí, poco amante de la nostalgia y más afín a mirar hacia adelante.
Quizás algo en nosotros nos impida dejar las cosas como están y nos obligue a volver cliché lo que antes tuvo estilo. Quizás Los Brujos hayan sentido una necesidad que escapa a nuestro entendimiento. Quizás un impulso de juventud perdida los haya arrastrado a obedecer lo que desde hace varios años pedía el público. Quizás, quizás, quizás… Como sea, Los Brujos están de vuelta.
Los Brujos – Beat Hit (Epic Records, 2014)
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