CYNTHIA RODRÍGUEZ • Los breves adelantos que Andy McCluskey y Paul Humphreys dieron sobre lo nuevo de Orchestral Manoeuvers in the Dark, a través del programa de Radcliffe y Maconie en 6 Music –la estación digital alternativa de la BBC–, prometían distopia y romanticismo.
El apocalíptico intro “Please Remain Seated” sentenciaba que “el futuro que habíamos anticipado fue cancelado”. “Metroland”, extensa y melancólica, nos tranquiliza al jurar que todo es hermoso cuando vivimos en el pasado – específicamente, refiriéndose a una región que había sido creada a principios del Siglo XX al norte de Londres y que prometía residencias modernas cercanas a la vía ferrocarrilera metropolitana.
Por otro lado, en YouTube rondaba “Decimal”, un interludio casi sacado del Dazzle Ships, de 1983. ¿Tendríamos otra obra maestra sobre la modernidad? ¿La post-modernidad? ¿La hipermodernidad que nos corresponde hoy en día?
English Electric, el nuevo material discográfico de OMD, cuenta con todos los elementos que distinguen al conjunto de Wirral. Ese guiño a los tiempos más fresas de “If You Leave” en “Night Café” y “Stay With Me”; calientitos y en la boca de sus seguidores norteamericanos. La fascinación con la historia bélica en “Helen of Troy” y “Dresden”. Observaciones ácidas de una sociedad obsesionada con la tecnología pero aún atada a las necesidades emocionales más primitivas en “Atomic Ranch” y “Kissing the Machine”.
English Electric, por cierto, era una empresa especializada en construir trenes, aviones, computadoras y tanques de guerra. Más que una actualización del Dazzle Ships, como solía pensarse –con todo y portada de Peter Saville, con quien habían vuelto a trabajar en History of Modern en 2011–, éste es un recuento de la historia de OMD en doce nuevas melodías. Pero no es un mero ejercicio de nostalgia: mientras McCluskey y Humphreys voltean hacia atrás y contemplan su catálogo, no pierden de vista el camino que llevamos en frente. Por más oscuro e incierto que parezca.
Escucha el disco completo:
“¿A qué suena el futuro?”, preguntan. La máquina contesta: “el futuro será silente”.