Una obra llena de armoniosas contradicciones.
MAURICIO HERNÁNDEZ
Morrissey tuvo dos amantes. Un par de pasiones que él mismo dividió: Aquellos a los que enamoró al lado de Johnny Marr, Mike Joyce y Andy Rourke hasta 1987, y otros tantos que incondicionalmente siguieron sus pasos como solista.
A los primeros jamás les hizo gracia la separación de The Smiths. Para ellos, aquel icono de Manchester repleto de rosas y poesía quedó enterrado en un cementerio británico hace 26 años. Los otros, quienes lo siguieron amando, y por los que aparentemente sigue de pie, han visto dos capítulos confusos en los últimos ocho años de carrera del cantante: Ringleader of The Tormentors (2006) y Years of Refusal (2009).
Morrissey escribe, compone, produce y crea conflicto. Cancela conciertos y compromisos pactados. Sus enfermedades constantes y su aberración a la sociedad se vuelve cada día más evidente. Para sus amantes, estrena World Peace is None of Your Business; su décimo material como solista. 18 cortes en los que “Moz” sorprende por mucho a los más incrédulos.
Sí, mientras todo es caos a su alrededor, la figura resurge y grita que la paz en el mundo no es negociable, aunque sea de una manera irónica y muy a su estilo. Morrissey está enojado y lo quiere compartir en este disco.
Esta obra está llena de armoniosas contradicciones. En ella encontramos un Morrissey fuerte y con una voz más que pulida. De hecho, siguiendo el rastro en sus últimos trabajos, sus vocales se encuentran en uno de sus mejores momentos.World Peace is None of Your Business es un álbum menos oscuro y gris que su pasado Years of Refusal.
Su música y letras van de lo más melódico a lo más intransigente. Llama la atención (aunque no es la primera vez que lo hace) la alternancia de instrumentos como guitarras españolas y trompetas, muy ad-hoc con la temática colorida que se muestra en este material.
El disco fue grabado en el estudio La Fabrique de Saint Remy de Provence (Francia) y producido por Joe Chiccarelli, en cuyo CV destacan producciones de legendarias bandas como Oingo Boingo, The Cult, Elton John y Beck.
El primer adelanto fue el tema homónimo del disco; un corte irónico y potente donde el cantante hace una crítica política y social a gobiernos como el brasileño, pero entre los cortes más recomendables están “Staircase at the University”, “Kiss me Alot”, “Forgive Someone” y “Julie in the Weeds”.
Esperamos que World Peace… haga lo suyo y que despeje ese caos que ha rodeado a Morrissey durante los últimos años. Que el talento y don que posee no se desvanezca en trivialidades ajenas encima de la gran trayectoria que el artista ha forjado.
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