“Van a pensar que estoy loco pero una de mis canciones favoritas es el himno nacional de Francia, La Marsellesa. Cada que estoy de viaje, en el vuelo, suelo escucharla. La música grandiosa viene de donde quiera, de donde sea”, dijo Seymour Stein en entrevista pública en el arranque de actividades de la FIMProGDL 2016, en Guadalajara.
Para el experimentado propietario del sello Sire Records, la canción es el núcleo de la industria musical: “La canción lo es todo, quiero decir: es bueno si se tiene una gran musicalidad, y cantas muy bien, todo eso, pero la canción es lo que se queda conmigo toda la vida. Todo es importante, una gran voz no se puede negar y una buena musicalidad como Jeff Beck o Eric Clapton… Algunas personas trabajan esos aspectos a gran nivel, pero para mí, pensar en la canción como pieza única es lo más importante”.
Sobre los idiomas en la música y el éxito de muchas bandas a Stein no le preocupa entender lo que dice la canción todo el tiempo. “Uno de mis cantantes favoritos cuando yo estaba creciendo era la cantante francesa Edith Piaf y yo no sabía francés”.
“El manager o la disquera no hacen un hit, el hit lo hace el talento del artista. Me encanta escuchar música en vivo. Hay muchos factores para hacer una banda exitosa, pero lo más importante para mí es la canción”.
EL NEGOCIO VA HACIA ORIENTE
“Es un error pensar en Estados Unidos o Gran Bretaña como únicos productores musicales. Hubo negocio de la música antes de las grandes disqueras; Bach, Beethoven y Tchaikovsky fueron “rockstars” de una generación (…) El negocio de la música ha estado sufriendo durante los últimos quince o dieciséis años, debido a la accesibilidad de la música. Es difícil para las compañías discográficas mantenerse en la forma en que solían.
El día de hoy China, India, Bangladesh y Pakistán tienen el 40% de la población mundial, y estos países aman la música. Ahora hay que viajar a China. Yo personalmente voy a la India una vez al año. La música que se produce en ambos países… ¡es brillante!”
EL CBGB Y NUEVA YORK
“Nueva York fue el foco de la música cuando era muy joven con lugares como el CBGB en la cima, pero había más lugares como Detroit, Los Ángeles o Chicago (…) La mejor música puede venir de cualquier país, pero en esos días una gran cantidad de unas bandas británicas estaban siguiendo lo que estaba ocurriendo en los Estados Unidos, en donde les encantaron Ramones, amaban a los Talking Heads, Televisión y Blondie. Después de firmar con ellos se hizo más fácil para mí atraer bandas como Echo & The Bunny Men, Depeche Mode, The Cure y más”.
Bajo el sello Sire Records, Stein grabó por primera vez a artistas como Madonna (1982), Ramones, Talking Heads (1975) y Pretenders (1980), y posteriormente a Depeche Mode y The Smiths.
* Escucha esta entrevista pública completa a Seymour Stein aquí.