El disco con el que la banda se consolida.
PABLO ISLAS
Son herederos de un largo linaje del pop británico, destacando sus influencias por Primal Scream, los Stone Roses y Oasis. Y en honor a la verdad, están escribiendo otra gran página en el llamado pop británico. Con su quinto álbum en estudio, Kasabian se ha consolidado.
48:13 inicia con la energética “Bumblebee”, que viene precedida del ambient en el intro titulado “(Shiva)”. Continúan con la contundente “Stevie”, perfectamente adornada con toques electrónicos, y destacando la voz de Tom Meighan.
Pero todo cambia de repente con “Doomsday” que previamente usa como antesala la extraña “(Mortis)”: bajo con mucho fuzz y teclado psicodélico pero apuntalado con una poderosa batería, y con la voz de Tom liderando el ataque de todos.
Más en esta línea se encuentra “Treat”, con una voz más fraseada y groove, aunque con más histeria en los teclados. Estas dos están pasadas por ácidos y no precisamente de los que se están imaginando. Con sus casi siete minutos, es una canción dinámica con mucho sonido del viejo acid house de los noventa en la escena inglesa, pero con un toque contemporáneo. Será un agasajo escuchar los remixes de esta canción.
Por su parte, “Glass” parece música de disco de ambient hasta con una especie de poema a la mitad. “Explodes” es como música de soundtrack de película futurista, con tonos techies y electrosos. Parece que está hecha para videojuego.
“Clouds” es una maravilla. Inicia muy lenta. con unos simples pads de teclado hasta estallar en un excelso pop que solo los británicos saben hacer: guitarrero, contundente, experimental y psicodélico. Insisto: una verdadera maravilla. Les aseguro que querrán escucharla una y otra vez.
Y no podían faltar ritmos más bailables como “Eez-eh” que en sus breves tres minutos desata toda una fiesta, mientras que “S.P.S.” es la balada que hacía falta para completar un excelente material, y lo logran con esta canción.
Kasabian no solo ha alcanzado la madurez, sino que ya han encontrado su propio y distintivo sonido. He aquí una banda que siempre habrá que escuchar con atención.
Twitter: @soypabloislas
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[…] A las nueve en punto, aún bajo el sol del verano británico, llegaron por quienes llorábamos. Abrieron con “Bumblebee” del álbum 48:13. Supieron cómo combinar los nuevos himnos con los viejos clásicos sin aburrir a la audiencia. Las masas se movían con tal fuerza que algunos caían, otros se golpeaban y muchos vivimos el evento desde distintos ángulos durante toda la noche. La pantalla del escenario cambiaba entre canción y canción, con una nube de hongo en ebullición o con palabras relacionadas a los temas sobre un fondo rosa y siguiendo el diseño de su nuevo LP. […]