CRISTHIAN SILIS
Es increíble lo rápido que pasa el tiempo. Parece que fue ayer cuando la argentina Juana Molina lanzó su anterior disco, Wed 21. Al menos yo, no sentí que ya hubieran pasado tres años desde entonces.
Así que ya estamos frente a un nuevo capítulo llamado Halo, una grabación minimalista, con pocos elementos sonoros en cada canción, pero más que suficientes para lograr una atmósfera que te cobija y que hace que te mimetices con el entorno.
Con el sello característico -mezcla de sonidos acústicos y electrónicos- que ha venido desarrollando, aunque sin repetirse, Molina siempre encuentra la forma de reinventarse y de sumar detalles que pocos artistas usarían como eje central de una canción.
A pesar de ser un disco con pocos elementos, tampoco es tan sencillo de escuchar. Eso sí, a medida que transcurren las canciones se convierten en un todo más interesante que te va enganchando poco a poco, lo cual también le de cierto encanto.
“Cara de espejo” es sin duda el mejor tema del disco, aunque también destacan la provocadora “Cálculos y Oráculos”, “Cosoco”, “Sin Dones”, “Lentísimo” y la que da nombre al disco.
Es su séptimo álbum, la también actriz sigue sin miedo a experimentar y como ya no tiene que demostrarle nada a nadie, se da el lujo de hacer lo que le viene en gana. Gran regreso.
[…] largos, y compartido el escenario con diferentes artistas, entre los que destacan Tinariwen, Astro, Juana Molina, Onda Vaga, Gepe o Franny […]