CARLOS CELIS
México está de moda. Todos lo saben, menos los mexicanos.
Siempre se agradece el poder ejercer la crítica musical para aprovechar la oportunidad de tratar temas de suma importancia… como el título de un disco. Así que empecemos por ahí. Alfonso Cuarón ganó el Oscar, Peña Nieto salió en la portada de Time y Wes Anderson le puso un lunar con la silueta de nuestro país a uno de sus personajes de The Grand Budapest Hotel… Definitivamente, México está de moda. Todos lo saben, menos los mexicanos.
Pasando del lado de la música, es especialmente en Europa donde viven una luna de miel con México. La influyente disquera británica Young Turks eligió Tulum para su fiesta de fin de año y trajo hasta acá a The XX para una fiesta “entre amigos”. El francés Rodríguez Jr. creó un himno chill out llamado “Leaving Quintana Roo”, con el que los fiesteros del mundo regresaron a sus países. Los escandinavos Röyksopp y Robyn decidieron que la mejor idea para el lanzamiento de su nuevo EP era filmar un video en el Distrito Federal (como también lo hizo recientemente el alemán Marteria). Y así, los islandeses de culto GusGus llegaron a la conclusión que su álbum más reciente no podía llamarse de otra forma, tenía que llamarse Mexico*.
Si yo fuera Peña Nieto le daría iPads y camionetas nuevas a los miembros de la Secretaría de Turismo, pero me queda claro que esta situación, si bien no es casual, se la debemos a otras fuerzas desconocidas para nosotros; pero el motivo de que GusGus haya titulado así este álbum quizá se lo están reservando para futuras entrevistas.
Lo que sí sabemos es que llevan una relación amigable con nuestro país, al que han venido de visita en muchas ocasiones, ya sea para presentarse en vivo o como DJs, o simplemente de paseo.
Entrando en materia, la realidad es que no hay mucho más qué decir de GusGus que no se haya dicho antes. Que sorprendieron al mundo en los noventa por tratarse de un colectivo artístico que andaba de arriba para abajo como comuna hippie de entre seis y diez integrantes (uno de los primeros proyectos de la época con tal carta de presentación). Que venían del mismo país que Björk y The Sugarcubes y eso ya era muy buena referencia. Que por aquellos días los firmó la disquera 4AD, especialista en descubrir figuras de culto (antes a Bauhaus y Cocteau Twins, más recientemente a Grimes). Y no estorba que además, hacen muy buena música electrónica con atmósferas oscuras y tintes de pop.
Nueve discos después, volvemos a encontrar esas piezas que rozan el tecno minimal, siempre tan cercano a su corazón, y la actitud revisionista que muchos artistas de la electrónica han adoptado recientemente. “Crossfade” es un sencillo que va a ser difícil superar, pero temas como “Obnoxiously Sexual” y “This is what You Get when you Mess with Love” tienen mucha dignidad.
Este nuevo álbum de GusGus definitivamente no es mejor que el anterior, Arabian Horse (2011); una producción inteligente que los reinventó y les devolvió relevancia. Sin embargo, es un buen ejercicio de estilo y Mexico, al igual que nuestro país, tiene todo para ponerse de moda y ganarse la simpatía del público internacional.
* Nota de la Redacción: También los españoles Dorian acaban de lanzar un EP digital, titulado precisamente México.
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[…] Esa inesperada curiosidad que surgió en nuestro país desde el lanzamiento de su álbum titulado México, tiene que ser prueba de alguna regla de oro de la mercadotecnia […]