NICOLÁS GONZÁLEZ
El grupo que lidera el indie argentino.
Recuerdo el 2005 como el año en el que tuve mi primer trabajo: atender un kiosco. La paga no era muy buena, pero podía escuchar música literalmente todo el día. Sin duda ese fue el año en el que di un salto cuantitativo y cualitativo en mi manera de escuchar música. Hasta ese año, me limitaba a escuchar lo que el comercio dictaba, optando (no eligiendo) entre las opciones que la radio y la TV brindan.
Pero aquel 2005 y las interminables horas de vender cigarrillos y golosinas, lo cambiaron todo. En parte, el cambio vino por mi amigo Fabián “el Negro” Caballero, vendedor de camisetas de fútbol de dudosa procedencia, pero también locutor y conductor de radio en la FM local. Él me compartió una enorme cantidad de discos, y también información supervaliosa sobre técnicos de grabación ingenieros de sonido y un montón de datos de color aparentemente inservibles, pero que para un melómano son simplemente oro puro.
La otra parte del cambio vino por Myspace. Habiendo entendido que “lo interesante” no salía de la radio, esta plataforma digital me permitió bucear y descubrir grupos que en aquel momento eran apenas proyectos armados. Muchos de ellos aún siguen en las tinieblas de la sobrecarga de información que internet nos provee. Pero otras han avanzado y pasado a ser proyectos que ocupan un lugar de “importancia” dentro de la escena. Ese es el caso de El Mató a un Policía Motorizado.
Los conocí en Myspace en 2005, cuando editaron y subieron a esa plataforma Navidad de Reserva, el primero de una serie de tres EP que continuarían con Un Millón de Euros (2006) y Día de los Muertos (2008). Anteriormente habían editado su primer disco homónimo en 2004.
El caso de “El Mató” (como se les llama en varios países) es curioso. Con un inicio dentro de las filas de lo que podríamos llamar la versión argentina del krautrock, en apenas un par de años pasaron a ser la cabecera de la no-escena indie nacional, haciendo que se alejaran un poco de las fuertes distorsiones y de la posibilidad de ser un grupo que se dedique a experimentar con el rock y la cuestión electrónica, como hubiese sido predecible, para acercarse más a un proyecto meramente folk donde la guitarra posee el clásico protagonismo.
El caso es que su disco debut, y sobre todo aquella trilogía de EP los ubicaron en un lugar casi de masividad, si consideramos que prácticamente ninguna banda formada de 2005 en adelante tiene gran convocatoria.
En 2012 editan La Dinastía Scorpio, su segundo LP, en el cual profundizan la fórmula de hacer canciones al estilo Velvet Underground/The Jesus And Mary Chain, en plena pentatónica. Honestamente puede que haya esperado más en aquel momento, lo cual puede haber sido un error de mi parte, pero lo cierto es que este disco parece un Lado B de Día de los Muertos, hablando de sonido, que era uno de los puntos fuertes que poseía el grupo.
El otro punto fuerte correspondía a Santiago Motorizado, líder, bajista y compositor de las letras del grupo, que se han caracterizado siempre por ser casi cartas con destinatario particular, siempre hablándole a alguien, lo cual tuvo un efecto contrario al que se preveía en su momento, cuando fueron acusados de cantar cosas “demasiado personales como para que el público se involucre” (recuerdo la frase de un conductor de la FM Rock&Pop).
Nada de esto sucedió, y por el contrario, las letras del grupo tuvieron fuerte aceptación, logrando que el público las tome como propias, al tratar temas de la cotidianidad de cualquier joven de clase media.
Los puntos flojos del grupo podrían ser su tendencia a repetirse y quizás la poca productividad, si tenemos en cuenta que son un grupo con más de diez años de historia y apenas dos LP y un puñado de EP.
De todas maneras, se esperaría nuevo disco pronto, dado que con el material existente ya han tocado en todos los escenarios de Buenos Aires, han girado también por numerosos países de Latinoamérica, y hasta han abierto el Primavera Sound en Barcelona en el 2014. Sólo queda esperar lo nuevo y esperar que sea nuevo.
[…] y daba la sensación de que lo bueno estaba en otro lado. Tal vez estuvo en la presentación de El Mató A Un Policía Motorizado en el Rockampeonato, al cual me fue imposible […]