ALEX CASTRO
El mundo entero es una mierda. Mientras escribo esto, se habla de los recientes (que no los últimos) atentados terroristas, ahora ocurridos en Bruselas, Bélgica.
Pienso en ese país, y en todo lo tiene. Y sé que en ese lugar, igual que en todos los rincones del globo, una de las pocas cosas verdaderamente buenas que quedan es la música, ese arte que, aunque está demostrado que no va a cambiar el mundo, sí que lo hace más soportable.
Y hablando de personas que han cambiado el mundo (cuando menos el de la música), justo de ese país son David y Stephen Dewaele, mejor conocidos como Soulwax. Un par que ha revolucionado el mundo, nuestro mundo de la música. No una, sino varias veces.
No conformes con ser una banda de rock y música bailable muy convincente, el dueto ha hecho algunos de los mejores remixes de los últimos tiempos en su faceta de 2manydjs (pocos mezclan tantas canciones de géneros tan distintos entre sí, en un mismo set y de forma tan divertida), y revolucionado otras áreas del entretenimiento con propuestas visuales realmente novedosas, como las de su proyecto Radio Soulwax.
Pues bien. Lejos de dormirse en sus laureles, ahora este par se involucró en la manufactura de la banda sonora de una película llamada, precisamente Belgica (así, en español y sin tilde). Hasta ahí, todo normal. Hoy en día cualquier grupo hace la banda sonora de cualquier cinta, sin que el hecho en sí mismo –y a veces ni el resultado– sorprenda a nadie.
Pero para esta tarea, los señores se aventaron la puntada de inventarse 16 grupos distintos, con nombres y estilos diferentes, para componer y grabar 16 canciones que musicalizaran la película. Y no para en lo anecdótico. Más allá de la ocurrencia, las canciones se escuchan realmente bien, y funcionan ya sea como disco por separado o como referencia de la película (aunque es verdad que sí ganan mucho más cuando ya viste por lo menos el trailer).
Del pop ochentero de Charlotte, Rubber Band y Diploma, al punk rock de Burning Phlegm, pasando por el rock de The Shitz –los únicos de la lista que suenan parecido a Soulwax– y They Live, hasta el dance rock de White Virgins, el dub de Light Bulb Matrix, la electrónica de Erasmus, Aquazul, Noah’s Dark y Danyel Galaxy, o el world beat de Kursat 9000 y el country rock de Roland McBeth, esto es todo, menos un soundtrack uniforme o aburrido.
Lo que tenemos aquí es una banda (o dieciséis, si así lo quieren ver) que se niega a hacerlo todo igual, que huye de las fórmulas y los clichés, o que en todo caso los utiliza para darles la vuelta y jugar con ellos… Algo que se ve cada vez menos, especialmente en el rock.
Soulwax no hizo una banda sonora estándar… No seamos unos escuchas estándar.