EN CONTRA
María Merioma
No entiendo a Joe Crepúsculo. Eso no es malo porque para que te guste algo no es necesario entenderlo. El gusto es una de esas cosas que puede incluir a la razón o superarla por completo. Pero puedo explicar mi disgusto por su nueva producción: me parece terrible su fusión de géneros incompatibles apelmazados por una electrónica pobre (del mal synth-pop de los ochenta) y una voz prescindible entonando letras a las que les sobran todas las palabras; no cuenta historias, tampoco hace odas o críticas contundentes. Tiene momentos menos malos como “El Reino de la Nuez” pero otros son la banda sonora de mis pesadillas: “La Reina del Locutorio”. La guinda del pastel es la suciedad del sonido.
A FAVOR
Alex Castro
De hecho, María Merioma tiene razón en todo lo que señala. Efectivamente, Joe Crepúsculo se ubica lejos de lo que cualquiera en su sano juicio consideraría “buena música” y justo ese es su valor: que Joe no está pendiente de quedar bien, ni de sonar como-se-supone-que-se-debe-sonar, ni de tener contento a nadie. Así que lo que tenemos acá es un pop tuerto, atolondrado y socarrón al que (como ya es costumbre en sus discos) no le preocupa quedar mal con los “amantes de la buena música”… qué va. En pocas palabras: puedes odiarlo o amarlo… y será por las mismas razones. Solo los genios.
Ahora te toca a ti escuchar… y opinar.
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